Zidane se movía con la prestancia de un torero. Con deslumbrante maestría y clase suprema, él orquestaba el juego con fuego interior. Sus pases eran milimétricos, como pinceladas magistrales en un tapiz https://craigwbqb377483.wizzardsblog.com/38523621/el-choque-zidane-materazzi-que-hizo-historia